El sueño de muchas personas mayores de 40 siempre fue trabajar menos horas en oficina. Sin embargo, aunque era una situación deseada, los paradigmas de productividad dictaban que la oficina era el lugar para la productividad.
Esta idea implica que:
- Las personas no pueden tener control sobre su productividad
- Es mejor estar bajo supervisión.
- El trabajador es un ser semi-infantil.
Sin embargo, si alguna vez has tenido un trabajo en oficina, recordarás a aquel personaje que pasaba más horas distrayéndose que siendo productivo. Lo cual refuerza el paradigma de que el trabajador necesita supervisión y que “si así trabaja en la oficina, imagínate si trabajara desde casa”. A la hora de escuchar el último enunciado, habría que prestar atención a la palabra “imagínate” y entender que, exactamente, estamos hablando de un concepto imaginario, que hasta hace poco se tornó real para algunos cuantos y va con éxito.
Nosotros creemos que el trabajo remoto es igual o más productivo que en oficina. En esencia, la personas flojas lo van a ser en casa o en la oficina, lo mismo aplica para las personas productivas.
Sin embargo, trabajar remoto parece un concepto difícil de entender, especialmente en la cultura latinoamericana.
¿Qué significa trabajar remoto o hacer home office?
El concepto de “trabajo remoto” es un concepto compuesto de dos palabras, “Trabajar” y “Remoto”.
En cuanto a la palabra “Trabajar”, te invitamos a que la consideres más como “Productividad”. Es decir, si no estás produciendo, no está funcionando.
La palabra “Remoto”, implica un lugar lejano (remoto) a alguno cercano, que podría ser las oficinas principales de cualquier empresa u organización, y que el trabajo se está haciendo lejos de ese lugar.
Entonces, como lo vemos en IMDS, “Trabajo remoto” es producir resultados desde un lugar diferente a las oficinas centrales de la compañía para la que se trabaja.En últimas, si no se están logrando resultados, no se está siendo productivo. Entonces, sólo somo remotos, pero no trabajadores.
Es importante recalcar que “trabajo remoto” no necesariamente es igual a “outsourcing”. El outsourcing implica delegar una responsabilidad a alguien que no tiene relación directa con tu empresa, pero que puede necesitar trabajar en tu oficina.